Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1882-1883 (Cortes de 1881 a 1884)
Sesión: 26 de junio de 1883
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 141, 3407
Tema: Presupuestos generales del Estado para 1883-1884

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. VICEPRESIDENTE (Marqués de Valdeterrazo): La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Saber es, Sr. Canalejas, y cuidado que S. S. sabe mucho; pero saber es también que el Sr. Ministro de Marina no tiene con sus demás compañeros las relaciones de amistad y de estimación que todos mutuamente nos tenemos. Su señoría sabe muchas cosas, pero no suponía que yo supiera esto, porque yo que estoy tan cerca del Sr. Ministro de Marina, no lo he sabido hasta ahora, ni creo que lo haya sabido el mismo Sr. Ministro de Marina. (El Sr. Canalejas: He dicho que no obtiene, que el Sr. Ministro es demasiado bondadoso, demasiado amable.) Pues eso no tiene nada de particular que S. S. lo sepa, porque lo sabe todo el mundo y yo también. (Risas.) Pero que no obtenga el señor Ministro de Marina de sus compañeros las mismas consideraciones que obtienen los demás, eso, repito que es un descubrimiento de S. S., porque ni el interesado ni yo lo sabíamos hasta ahora; pero se aprende mucho oyendo a S. S.

El Sr. Canalejas, ya se ve, discurre con los datos que le facilita su abundante imaginación, pero no con los datos de la realidad de las cosas; porque suponía S. S., y ojalá fuera cierta la suposición, que los demás Ministros han sacado del Ministro de Hacienda todo lo que han querido. Pues no es así, Sr. Canalejas; porque el Sr. Ministro de Fomento, ya que ha citado S. S. al Ministro de Fomento, no ha sacado más que lo indispensable, lo preciso para que las obras públicas ya comprometidas no se detengan, que es lo menos que puede sacar un Ministro de Fomento. Y el Sr. Ministro de la Guerra no ha sacado más que lo indispensable para que sirva de base a la nueva organización del ejército español, y S. S. mismo se ha quejado del atraso en que están las fortificaciones, de que no se trabaja más en las fortificaciones; y sabe muy bien su señoría que en la nueva organización del ejército entraban uno o dos regimientos de artillería, y el señor Ministro de la Guerra ha tenido que suspender la creación de esos regimientos; el Sr. Ministro de Hacienda no ha podido dar más aumentos que el que ha dado al presupuesto de la Guerra; y eso mismo ha pasado en todos los Ministerios, porque bastante ha hecho el señor Ministro de Hacienda con atender a las cargas y al aumento extraordinario que por las circunstancias, como he dicho antes, ha traído consigo la conversión de la deuda, y no ha podido acceder a las pretensiones de los Ministros para hacer obras nuevas y para realizar lo mucho que hay que hacer en este país, porque esto, después de tantos años sin hacer nada, es imposible que lo haga en un sólo año un Ministro de Hacienda y en un sólo presupuesto.

El Sr. Ministro de Hacienda ha dicho: yo voy hasta donde pueda ir, y puesto que el país quiere presupuestos sin déficit, esto puedo aumentar; de aquí no paso. Y como la reorganización de la marina es importante, yo quisiera revelarle un secreto al Sr. Canalejas, y si pudiera revelárselo, creo que quedaría satisfecho S. S.; pero no me atrevo, no por S. S., sino porque no es buena manera de revelar secretos el revelarlos en pleno Parlamento (El Sr. Canalejas: Yo diré a S. S. otro secreto); pero le diré sin revelar secreto ninguno, que con el pensamiento del Gobierno la reorganización de la marina se verificará más rápidamente que si se hubiera podido poner en el presupuesto de este año 8 o 10 millones y en los presupuestos sucesivos otros 8 o 10; pero hay que dejar que el Gobierno desenvuelva su pensamiento.

Ahora me dice el Sr. Canalejas: ¿y si para dentro de un año el Gobierno ha muerto? ¡Ah! Entonces vendrá otro Gobierno, y lo hará si quiere, y si no, no lo hará. Pero este cargo lo mismo puede aplicarse al pensamiento de S. S., porque este año pone el Gobierno actual en el presupuesto 8 o 10 millones más de pesetas para la marina; pero cae este Gobierno, y mañana otro Gobierno con el mismo derecho los quita, y entonces se acaba la marcha de la reorganización de la marina. Hay, pues, que esperar un poco en la bondad de las causas. La reorganización de la marina se impone; hay que abordarla seriamente, con energía y con grandes medios, y yo le doy palabra al Sr. Canalejas de que si este Gobierno continúa, se abordará esta cuestión y desparecerá el déficit que hay, con mayores medios que lo que S. S. desea. [3407]



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